Por qué el dólar marginal vale menos que el dólar oficial?

Por primera vez, la semana pasada el dólar blue quedó debajo del tipo de cambio oficial, al que sólo se puede acceder pagando un recargo del 30% del Impuesto País y un adelanto del 35% a cuenta de Ganancias.
 
Por Ariel Bazán - El paralelo quedó $3 arriba del oficial el jueves y la diferencia se redujo ligeramente el viernes, con lo que brecha cambiaria terminó en 71,6%. Si bien los analistas creen que en algún momento el blue volverá a superar al oficial, por ahora sigue la “pax cambiaria” y el Banco Central durante febrero ya viene comprando casi la misma cantidad de divisas que en todo enero.

Efectivamente, la entidad cerró la semana con saldo positivo luego de comprar divisas en las cinco ruedas. El viernes adquirió US$20 millones y sumó en la semana más de US$150 millones a sus arcas, casi igual que los US$160 millones que había obtenido en todo enero.

A fines de octubre el blue había alcanzado un récord de $195 por la fuerte expansión monetaria para intentar contrarrestar la crisis sanitaria por el coronavirus y la aplicación del 35% de adelanto de Ganancias para comprar dólares.

Esta suba del paralelo elevó la brecha cambiaria a un récord de 150%, algo que no ocurría desde la hiperinflación de 1989. Aunque ahora bajó, la brecha sigue igual por encima del 50% que tuvo en el tramo final del cepo del gobierno de Cristina Kirchner.

El dólar blue se vende a $151 y el oficial a $154

Causas y expectativas

Una causa de la baja del blue, sostienen varios analistas, es que en el cierre y el inicio del año hay una importante demanda estacional de pesos para los gastos extra de las fiestas y las vacaciones. Las empresas también aumentan su demanda para pagar salarios, el medio aguinaldo, bonos de fin de año y otras erogaciones por el cierre del ejercicio anual.

Según algunos economistas, el año pasado muchas empresas y personas se "sobredolarizaron" a la espera de una devaluación y están vendiendo una parte de esos dólares para sus gastos estacionales. Descartan que haya habido un mayor ahorro en pesos porque no mejoraron las tasas.

Otro factor, aseguran los analistas, son las mejores expectativas financieras del frente externo, ya que el BCRA viene acumulando compras netas de dólares desde diciembre por el aumento de las liquidaciones de agroexportadores. El campo está tratando de aprovechar los mejores precios internacionales en siete años, aún frente al control cambiario y las altas retenciones aplicadas al sector (y la reciente amenaza de una nueva suba).

A este panorama de distensión cambiaria contribuye también la expectativa por un acuerdo con el FMI para postergar hasta 2025 los pagos pendientes por US$ 44.000 millones.

Pese a lo estable que parece el “veranito financiero”, los analistas sostienen que el fenómeno podría revertirse durante febrero porque, pasadas las vacaciones y los gastos extra de fin de año, los pesos que sobran volverán a ir al dólar en el actual escenario inflacionario.

Según algunos economistas, el año pasado muchas empresas y personas se "sobredolarizaron" a la espera de una devaluación y están vendiendo una parte de esos dólares para sus gastos estacionales

En ese sentido, aseguran que “en en febrero se reducen las necesidades de pesos porque ya pasaron el aguinaldo y las vacaciones, de modo que la demanda de dólares suele aumentar”. Y agregan que mientras siga la pandemia y se acerquen las elecciones mayor incertidumbre habrá, algo que empujará la demanda de dólares.

Una posibilidad cercana a los ahorristas que tiene el Banco Central para tratar de evitar que los pesos que sobran vayan al dólar son los plazos fijos, pero sus tasas pierden contra la inflación y el dólar. Hoy las entidades pagan un mínimo del 37%, que equivale a un 3,1% por mes y queda debajo de la inflación y el tipo de cambio oficial.

Nuevo cupo y restricciones

Por otra parte, con el comienzo del nuevo mes se renovó el cupo para comprar los US$ 200 permitidos. Sin embargo, la opción estará restringida en los siguientes casos:

* Empleados de empresas que hayan recibido ATP en cualquiera de sus versiones. Esto quiere decir que al menos 2,3 millones de personas (la cantidad total de sueldos que se pagaron en el ATP 1) quedaron excluidas.

* Beneficiarios de un plan social o programa de Anses, algo que incluye al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) o la Asignación Universal por Hijo (AUH), entre otros.

* Personas sin ingresos "consistentes". Según el BCRA, los bancos deberán comprobar que quienes comprar dólares tengan “ingresos y/o activos consistentes con el ahorro en moneda extranjera".

* Cotitulares de cuentas bancarias. Las cajas de ahorro en moneda extranjera con más de un titular solo podrán "tener acreditaciones por compras de moneda extranjera por parte de uno de ellos". Es decir, si uno de los titulares de la cuenta usa el cupo de US$ 200, el otro no podrá hacerlo.

* Quienes ya "gastaron" su cupo con tarjeta, ya que los gastos en dólares pagados con tarjeta de débito o crédito son descontados del cupo.

* Quienes hayan refinanciado algún saldo de la tarjeta de crédito a 12 meses.

* Quienes hayan congelado cuotas de créditos hipotecarios y prendarios UVA.

* Quienes hayan adquirido dólar Bolsa en los 90 días anteriores del comienzo del cupo mensual.

* Dueños de pymes que hayan recibido créditos al 24% en el marco de la pandemia.

* Monotributistas que hayan recibido créditos a tasa cero, en cuyo caso estarán inhibidos por al menos 18 meses.

Luego del refuerzo progresivo del cepo cambiario, la cantidad mensual de personas que compran dólares para ahorrar bajó considerablemente y cerró el año con una caída de 90%. Según estiman en algunos bancos, en la primera semana de febrero la cantidad de ahorristas que adquirió divisas cayó un 30%.

En una entidad aseguraron que "en los primeros cuatro días de enero hubo compras por US$ 13,4 millones, mientras en igual período de febrero la cifra cayó a US$ 9,5 millones”. En cantidad de clientes, la caída fue de 67.000 a 47.500 en ese período.

LMN