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¿Reutilizar o no las botellas de plástico? ¿Son un riesgo para la salud?

Aunque las autoridades aseguran que no hay un peligro real para la salud, la presencia de microplásticos y el crecimiento bacteriano plantean interrogantes

MEDIO AMBIENTE12/08/2024Neuquén NoticiasNeuquén Noticias
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El debate está abierto, y la respuesta no resulta sencilla. Llevar a cabo un consumo sostenible se convierte en una urgencia en estos tiempos en los que el planeta parece darnos un ultimátum.

Sin embargo, la falta de información veraz, o más bien, la sobreinformación, confunde a todos sobre cuáles son las mejores prácticas para no perjudicar nuestra salud ni la del planeta.

Comencemos desde el principio. Los peligros de reutilizar las botellas de agua, sobre los que tanto se ha debatido, se resumen en dos aspectos: la presencia de componentes químicos en el plástico y las bacterias que pueden generarse en las botellas.

¿Pueden los microplásticos pasar al líquido?

Sobre la migración de sustancias químicas de las botellas al agua potable queda mucho por investigar. Sin embargo, algunos estudios, como el realizado por la Universidad de Copenhague, que analizó la migración química al agua potable almacenada durante 24 horas en botellas nuevas, usadas y lavadas en el lavavajillas, demuestran la presencia de microplásticos en el agua.

Un estudio de la Universidad Central del Ecuador también indica que "la migración de microplásticos aumenta con el tiempo de exposición, la luz UV y el incremento de temperatura". Los investigadores creen que el traspaso de microplásticos al agua es aún mayor con la fricción mecánica, que ocurre, por ejemplo, al abrir y cerrar las botellas.

¿Qué dicen las autoridades sanitarias?

En Europa, las autoridades aseguran que no existe un peligro real para la salud. Para garantizar que las botellas no transmiten estos componentes, su uso se regula y controla mediante el Reglamento (UE) 10/2011.

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El Bisfenol A también ha sido objeto de mucha discusión. Este componente, utilizado durante mucho tiempo para elaborar botellas de plástico y latas de bebidas y alimentos de metal, se retiró de los recipientes y se prohibió su uso en España a través de la Ley de Residuos. Sin embargo, no ocurre lo mismo en otros países de la Unión Europea, donde diferentes organismos reclaman una normativa común.

"Las otras sustancias químicas, como los ftalatos, formaldehído, acetaldehído y antimonio, aunque pueden estar presentes en las botellas de agua, su cantidad se encuentra muy por debajo del límite considerado seguro. Sin embargo, si las botellas se exponen a condiciones inadecuadas de conservación (temperaturas elevadas, excesivo tiempo de almacenamiento, luz solar…), las cantidades de estos compuestos podrían incrementarse”, advierte Mª Carmen López, profesora titular del Área de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU Cardenal Herrera, en Valencia. Por lo tanto, se recomienda no exponerlas a la luz solar o a altas temperaturas.

Las bacterias: el verdadero peligro de las botellas reutilizadas

Los expertos coinciden en que las botellas de plástico reutilizadas pueden ser el escenario perfecto para la proliferación de bacterias. La humedad, el calor y el debilitamiento del plástico son los tres factores que facilitan el desarrollo de estas bacterias, que pueden acumularse en las microgrietas de las paredes del recipiente, producidas por el desgaste, si no se mantiene la temperatura y la higiene adecuadas. A menudo, las bacterias provienen de nuestra boca y manos.

Además, si en estas botellas se coloca algún líquido más proteico, como la leche o incluso un caldo, el crecimiento bacteriano será mayor, ya que encontrarán más alimento.

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