Las Islas Malvinas no se tocan

Una imagen de las Islas Malvinas ubicada en el Estadio Malvinas Argentinas de Mendoza, donde se disputa el Mundial de Fútbol Sub 20, tapada por los logos de la FIFA y del certamen. Un ex combatiente de Malvinas (Héctor Naveda) desalojado del Estadio del Bicentenario de San Juan, cuando intentaba ingresar para presenciar un partido de ese torneo, por llevar una gorra y ropa con el símbolo de las islas.
 
Luego de las polémicas y las expresiones de repudio que generaron ambas situaciones, las autoridades involucradas -gobiernos provinciales y la AFA- y, por último, FIFA dieron marcha atrás con las indignantes medidas. Habrá tiempo para conocer las explicaciones y quiénes dieron las ordenes.

Una vez más, como tantas veces en estos 41 años desde la contienda bélica, el fútbol aparece vinculado a Malvinas; en este caso seis meses después de que millones de argentinos salieran a las calles a festejar la conquista de la selección en Qatar con aquel mensaje claro para los “Muchachos” que combatieron en las Islas. Quién no la cantó: “En Argentina nací/Tierra del Diego y Lionel/De los pibes de Malvinas/Que jamás olvidaré”.

 
Lo decía en estos días un hijo de un caído en la guerra, seis meses después de cantar que no vamos a olvidarlos, ahora la orden es que no hay que mostrar a las Malvinas, y en un contexto de fútbol. Las Malvinas no se tocan, le dije como fugaz respuesta. Y se preguntó: ¿a quién le "marcamos la cancha" con esa afirmación, a nosotros mismos, al mundo?

No puedo dejar de pensar en esos soldados que en las trincheras entre bombas y explosiones trataban de sintonizar por radio algunos minutos del debut de la selección argentina contra Bélgica en el Mundial de España, el 13 de junio, cuando Inglaterra llevaba a cabo intensos ataques, justo un día antes de que los militares argentinos firmaran la rendición.

LM

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