
Invertir en salud mental juvenil: una deuda impostergable en América Latina y el Caribe
En América Latina y el Caribe (ALC), una silenciosa pero devastadora crisis se extiende entre las nuevas generaciones: los trastornos mentales, el consumo problemático de sustancias y el suicidio se han convertido en las principales causas de mortalidad, morbilidad y discapacidad en los jóvenes. Esta realidad, agravada por las secuelas de la pandemia de COVID-19, representa no sólo un desafío de salud pública, sino también un problema económico y social de enorme magnitud que exige respuestas urgentes y coordinadas.