Escándalo sin precedentes entre Argentina y Marruecos en el arranque de Juegos Olímpicos

Argentina perdió un partido que quedará en el recuerdo porque duró más de cuatro horas y fue al escandaloso. Fue 2 a 1 para Marruecos en el debut en los Juegos Olímpicos de París. El equipo de Javier Mascherano había igualado mediante Cristian Medina, pero hubo invasión de hinchas de Marruecos y el partido del grupo B quedó suspendido durante una hora y media. A la vuelta de los vestuarios, el árbitro anuló el gol, se jugaron tres minutos más y el final determinó la victoria de los africanos.

Pese a estar entre los favoritos, Argentina sufrió el partido, comenzó perdiendo y la igualdad llegó en el cierre. Los tres futbolistas mayores que llevó el DT para este torneo fueron titulares: Nicolás Otamendi fue el capitán, Gerónimo Rulli el arquero y Julián Álvarez también disputó todo el encuentro.

Como ocurriría minutos más tarde con la selección de rugby seven, el himno argentino fue silbado por los franceses, que están mostrando una marcada hostilidad hacia nuestro país luego de la final de Qatar 2022 y el caso de Enzo Fernández, que tuvo que pedir disculpas a sus compañeros galos de Chelsea por los cantos racistas que trascendieron en las redes sociales cuando la Scaloneta ganó la Copa América.
Un partido difícil y atípico

Los jugadores del conjunto africano hicieron tiempo de manera exagerada y el ingreso reiterado de hinchas al campo de juego durante el cotejo generó que el juez adicionara una cantidad poco habitual de tiempo después de cumplirse los 90' reglamentarios.

Las tribunas estuvieron teñidas de rojo, ya que los marroquíes son mayoría en Francia. Con el ímpetu de su gente y la capitania de Achraf Hakimi, Marruecos se plantó en la primera parte y abrió el marcador con el primer tanto de Soufiane Rahimi en el final de la etapa inicial, luego de una jugada colectiva excepcional.

En el arranque del complemento, una falta muy sutil de Soler derivó en el penal rubricado por el propio Rahimi con un remate cruzado que dejó sin respuestas a Rulli.

Mascherano movió el banco y mandó a la cancha a Giuliano Simeone, que le cambió la cara al ataque. Más allá de algunos errores, el hijo más chico del Cholo tuvo un buen ingreso y descontó tras el disparo de Soler.

Otros de los que entraron bien después del gol fueron Ezequiel Fernández y Luciano Gondou. El partido fue creciendo en su nivel de tensión, con Marruecos sosteniendo la ventaja con cualquier recurso que tuviera a mano y Argentina yendo al frente con más empuje que fútbol

En cuanto a lo futbolístico, la selección argentina sub 23 no tuvo un buen debut de los Juegos, pero mostró carácter para recuperarse y volver al partido.

El conjunto albiceleste generó varias situaciones entre el final de los 90' reglamentarios y los inéditos 15' que adicionó el árbitro por las reiteradas interrupciones.

Julián Álvarez no pudo igualar en una de las tantas chances hasta que llegó una jugada increíble en el minuto 105.

Tras dos rebotes en el travesaño por el remate de Otamendi y el cabezazo de Amione, Cristian Medina igualó de cabeza y los jugadores argentinos salieron festejando desaforados. En ese momento empezaron las agresiones de los hinchas marroquíes, de los cuales varios ingresaron al campo de juego, forzando la suspensión del partido.

Una hora y media después, el árbitro decidió que los equipos regresaran al campo cuando el público ya se había retirado. Los jugadores realizaron una nueva entrada en calor para disputar apenas tres minutos que el sueco había sumado a los 15 originales. Antes de la reanudación, el juez anuló el gol de Medina y dio continuidad a los últimos 180 segundos.

Nada cambió en ese pequeño fragmento y el partido, que duró más de cuatro horas, quedó en manos de Marruecos.

Otamendi, después del partido

“Es un papelón histórico. Nunca pasó algo así. Marruecos no quería jugarlo y nosotros tampoco. Esperamos una hora y cuarenta pero nadie nos decía nada. Te da impotencia porque son los Juegos Olímpicos”, contó el capitán argentino en la zona mixta.