La épica historia del equipo inglés con los colores de Boca

En los últimos días, un equipo de Inglaterra protagonizó una de esas historias de cuento de Soriano, Fontanarrosa o Sacheri. Y lo hizo, nada menos, que luciendo una camiseta muy parecida a la de Boca, con los colores azul y oro.

Wimbledon FC nació en 1889 y tuvo su mayor logro en la final de la FA Cup de 1988, cuando vencieron al Liverpool. Además, fue uno de los fundadores de la Premier League en 1992 y se transformó en una institución histórica para su país.

 
Tras varias temporadas en la elite de Inglaterra, descendió en la 1999/2000 y un año después, la directiva comandada por los noruegos Bjørn Rune Gjelsten y Kjell Inge Røkke le vendieron el club al empresario Pete Winkelman.

El nuevo dueño lo trasladó a 90 kilómetros al norte de Londres hacia la provincia de Milton Keys en Buckinghamshire, algo que generó el repudio de los hinchas por el daño identitario de la decisión.

Las quejas de los fanáticos no llegaron a buen puerto y la Asociación Inglesa de Futbol (FA) decidió darle la derecha a los nuevos dueños con el argumento de la "viabilidad económica" del cambio. Finalmente, el club se trasladó y su primera campaña fue en 2003-2004. Muchos aficionados se fueron con el equipo y otros, al sentirse traicionados, dejaron de apoyar al que todavía era el Wimbledon FC. Tras una temporada con el histórico nombre, en el 2004 pasó a ser el Milton Keynes Dons FC y se lo conoce como el MK Dons.

Los viejos hinchas que se quedaron sin club decidieron fundar uno nuevo y realizaron las gestiones pertinentes ante la FA para comenzar de cero. Y así fue desde la octava división, aprovechando las instalaciones que habían quedado y empleando el nuevo nombre Wimbledon AFC.

Apoyados en el sentido de pertenencia, el grupo de hinchas que condujo el club lo hizo de manera muy dedicada y eso se notó en los resultados, porque fueron subiendo de categoría permanentemente.

La inevitable rivalidad que dio revancha

A pocos años de su creación, el Wimbledon AFC dejó las ligas regionales tras ganar la entonces Conference South de la sexta división en la 2008/2009, llegando a Conference National, que es la quinta división, que es la última de las categorías profesionalizadas de Inglaterra.

Para ese entonces, y separados por 80 kilómetros, la rivalidad entre AFC Wimbledon y el MK Dons compone uno de los clásicos más picantes del ascenso en Inglaterra. Este año, ambos coincidieron en la League Two (cuarta división) y el primer derbi de la temporada fue para el MK Dons.

Sin embargo, el último sábado se jugó el partido de la segunda vuelta y llegó la ansiada revancha con un gol afónico. Fue en el minuto 94, cuando Ronan Curtis le dio el triunfo al AFC Wimbledon, con un zurdazo. Iban siete años sin victorias sobre el MK Dons.

La última victoria del AFC Wimbledon sobre el MK Dons fue en la campaña 2016-2017 cuando ambos chocaron en la League One (tercera división). En aquel entonces el Wimbledon ganó 2-0 con goles de Jake Reeves y Lyle Taylor.

Desde entonces se dieron nueve cotejos donde existieron seis victorias para el MK Dons y tres empates, por lo que el triunfo del sábado por parte del "nuevo" AFC Wimbledon fue una revancha muy esperada.

LM