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Niños, niñas y adolescentes y las apuestas en línea, un problema que crece en la era digital

Ante el creciente aumento de las apuestas en línea de niños, niñas y adolescentes es imprescindible que familias y educadores perciban los signos de la ludopatía y actúen de manera proactiva para mitigar sus efectos. Cambios en el comportamiento y el uso inapropiado de dinero constituyen alertas que deben impulsar a actuar ante esta problemática

ACTUALIDAD24/06/2024Neuquén NoticiasNeuquén Noticias
Ludopatia
Ludopatía en jóvenes y niños

En la era digital, uno de los desafíos más preocupantes que enfrentan nuestras sociedades es el aumento de las apuestas online entre niños, niñas y adolescentes. Este fenómeno ha crecido exponencialmente con la accesibilidad de dispositivos móviles y la penetración de internet, la publicidad masivamente extendida a toda hora y presenta riesgos significativos para la salud mental y el desarrollo cognitivo de las juventudes. La facilidad con la que las chicas y chicos pueden acceder a este tipo de sitios, ha generado una situación alarmante, que requiere atención urgente y medidas reguladoras efectivas.

En Argentina, la escuela, ya sea de gestión estatal o privada, representa el discurso de lo público y el espacio de construcción de ciudadanía. Es en la escuela donde el Estado tiene la potestad de transmitir valores y conocimientos esenciales para el presente y para la formación de las generaciones futuras, proceso que específicamente Adriana Puiggrós describe como central en la educación. Sin embargo, cuando en un aula hoy hay chicos y chicas que están jugando o apostando en plataformas mientras un docente explica algún contenido, se genera una tensión compleja entre el discurso del Estado y el discurso del mercado. No hay imagen más clara del retroceso del discurso de lo público si reponemos una escena escolar en la que un profesor o profesora está desarrollando un contenido y, al mismo tiempo, un conjunto de estudiantes puede estar apostando dinero en una plataforma privada.

Esto no solo interfiere con el proceso educativo, sino que también contribuye al deterioro del discurso escolar como aquel que, entre otras cosas, es responsable de la construcción de ciudadanía y del fortalecimiento de los lazos sociales y del sentido de vivir en comunidad.

A nivel internacional, varios países han implementado medidas para combatir este problema. En el Reino Unido, la Comisión de Apuestas ha establecido regulaciones estrictas que limitan la publicidad de juegos de azar y el acceso de personas menores de edad. Asimismo, se han lanzado campañas de concienciación y se han impuesto restricciones en las transacciones financieras relacionadas con el juego. En Australia, se han introducido reformas que incluyen controles de identidad más estrictos y límites en las apuestas según la edad, buscando proteger a las y los jóvenes su influencia negativa y prevenir el desarrollo de adicciones.

En Estados Unidos, algunos estados también han comenzado a desplegar acciones fuertes para regular el acceso de chicas y chicos a las apuestas online. Se han promovido leyes que obligan a estas plataformas utilizar tecnologías avanzadas de verificación de edad y a limitar el monto de dinero que los usuarios pueden apostar. Además, se han desarrollado programas educativos en las escuelas para informar sobre los riesgos asociados con las apuestas y para promover comportamientos responsables en el uso de la tecnología.

En Argentina, aunque se han iniciado esfuerzos para regular las apuestas online, la legislación aún necesita ser fortalecida. Prácticamente todas las fuerzas políticas se encuentran desarrollando proyectos de ley que buscan restringir el acceso a estas plataformas por la edad y establecer mecanismos de control más rigurosos. La educación y la regulación son componentes esenciales, pero también se requiere de una fuerte conciencia e intervención en el ámbito familiar. Las escuelas deben incorporar programas de formación sobre los riesgos del juego y fomentar el uso responsable de la tecnología con perspectivas como la de UNESCO, que ya hace más de una década viene proponiendo este marco en clave de Alfabetización Mediática e Informacional.

Es crucial que familias y educadores comprendan los signos de la ludopatía y actúen de manera proactiva para mitigar sus efectos. Situaciones como el aislamiento social, el deterioro del rendimiento académico, cambios en el comportamiento y el uso inapropiado de dinero constituyen alertas que nos deben impulsar a actuar ante esta creciente problemática. La intervención temprana puede prevenir el desarrollo de adicciones y contribuir con las juventudes en el desarrollo de hábitos saludables.

Tan preocupante es la realidad que la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP), en conjunto con la Asociación Argentina de Psiquiatría Infanto Juvenil (AAPI), publicó en marzo pasado un comunicado en el que expresó su preocupación al respecto: "Las apuestas, lo mismo que el alcohol y las drogas, llenan espacios de fragilidad o de vacío a los niños con cierta vulnerabilidad. Los alejan de la interacción social y de otros intereses académicos, lúdicos o deportivos.

El problema no es solo psicológico, el juego incide en circuitos neuroendocrinos cerebrales activando sistemas de recompensa rápida que producen placer inmediato y mucha necesidad de continuar jugando ya que tienden a ser repetidos compulsivamente. Él estrés, la ansiedad, la depresión y otros problemas de salud mental pueden surgir cómo consecuencia de los problemas de juego en línea. Las niñas, niños y adolescentes pueden experimentar vergüenza, culpa y aislamiento social como resultado de su comportamiento de juego compulsivo".

La ludopatía infantil y juvenil se manifiesta en comportamientos compulsivos que afectan no solo a los jóvenes, sino también a sus familias y comunidades. Los menores, al estar en una etapa de desarrollo crítico, son especialmente vulnerables a desarrollar hábitos de juego compulsivo que pueden tener repercusiones a largo plazo.

El fenómeno de las apuestas online entre niños, niñas y adolescentes es un problema complejo que requiere una respuesta multifacética. La regulación estricta, la educación preventiva con Alfabetización Mediática e Informacional y el apoyo familiar son pilares fundamentales para enfrentar este desafío. La escuela, como espacio de construcción de ciudadanía, tiene un papel crucial en la formación de jóvenes conscientes y responsables.

En la era digital, los desafíos son numerosos, el potencial que se abre es enorme pero también así son los riesgos y las nuevas tensiones que enfrentamos colectivamente como sociedad que, por lo tanto, nos obliga a trabajar de manera urgente en estrategias de mitigación para asegurar un horizonte de protección de derechos de nuestros niños, niñas y jóvenes.

 
* Doctor en Comunicación. Jefe de departamento de capacitación y promoción de la Defensoría del Público. Docente FPyCS/UNLP. 

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