Un mural icónico de Neuquén recuperó su esplendor 37 años después

La icónica obra “Neuquén”, pintada en 1986 en las paredes del edificio del Hotel del Comahue, resurgió este miércoles con todo su esplendor. La obra de restauración fue presentada al público en un emotivo acto que tuvo como telón de fondo los 40 años del retorno de la democracia en la cual la comunidad artística de la ciudad tuvo un marcado protagonismo.

En la ceremonia estuvo presente uno de los autores del mural, Antonio Ortega Castellano quien recordó a su colega Eduardo Carnero. Ambos, fueron los artífices de la obra.

La restauración se llevó a cabo por iniciativa del municipio y la comunidad artística de la ciudad. De este modo, en un acto simbólico se “descubrió” el mural, luego de sacar una tela negra para que se pueda apreciar en toda su magnitud la nueva cara del mismo.

“Hoy es un día muy importante para la ciudad de Neuquén, nos une 37 años de historia desde que se pintaba este mural en el año 1986 y nos une la restauración de esta obra para recordar los 40 años de democracia”, dijo María Pasqualini, secretaria de Cultura, Capacitación y Empleo.

Reivindicación

Por su parte, Ortega Castellano dijo que “la gestión municipal en 1986 posibilitó que el mural se hiciera y la actual ha hecho posible la restauración, después de varias promesas esta es la que ha dicho sí y lo hizo”, dijo. “Por otro lado, esta es una reivindicación que tiene que ver con los 40 años de democracia y que reafirma –continuó diciendo- de que Neuquén sigue siendo la capital de los derechos humanos”.

Hilda López, periodista y gestora cultural y secretaria de Cultura en el momento que se pintó el mural, durante la gestión de Jorge Sobisch como intendente, relató el contexto histórico de creación del emblemático mural y recordó que “entre 1983 a 1987 se llevó adelante el proyecto, que hoy, después de tantos años, otro intendente, también de esta ciudad, joven y pujante como es Mariano Gaido ha tomado la iniciativa de hacer la restauración”.

 “Esto hay que decirlo porque son decisiones políticas y porque la memoria debe servir para saber lo que hicimos bien y lo que hicimos mal, la memoria debe servir para reivindicar todo lo bueno que supimos construir desde el pueblo argentino”, indicó López.

La obra está ubicada en la esquina de Avenida Argentina, y ha sido una pieza fundamental en la historia del arte público en Neuquén. El gerente del Hotel del Comahue, Damián Steckinger, resaltó a todos los artistas que trabajaron y dijo que “en este mes de noviembre se cumplen 50 años del hotel, 40 años de democracia y 70 años de la cadena hotelera, por eso estamos agradecidos de poder ser partícipe de este evento tan emotivo”.

A su turno, la artista Elisa Granati, junto con el equipo de artistas locales, agradeció el estímulo de poder restaurar el mural y dijo que “trato de ser lo más fiel posible al original”. “Me encantaría que estas actividades se repliquen y la ciudad se llene de murales a cielo abierto”, observó.

 Además, Sara Mansilla, miembro de la Asamblea de Derechos Humanos de Neuquén, recordó que cuando se construyó el mural recién salíamos como pueblo de la dictadura militar, “fue una emoción tremenda porque en esos años todavía había miedo, veníamos al mural y le sacábamos fotos a nuestros hijos creyendo que la dictadura tenía que terminar definitivamente y gracias al arte que acompañó el proceso de la democracia”.

LM