
Bruselas acordó 90.000 millones de euros para el período 2026–2027 y optó por emitir deuda común respaldada por el presupuesto europeo, ante las trabas legales y políticas de usar activos rusos inmovilizados como colateral inmediato. Hungría, Eslovaquia y República Checa quedan fuera de garantías para destrabar la unanimidad.

















