Gobierno Nacional cerró más de 130 registros automotores y canceló la apertura de otros doce

La medida se publicó hoy en el Boletín Oficial y firmada por el ministro Mariano Cúneo Libarona

NACIONALES10/07/2024Neuquén NoticiasNeuquén Noticias
Gestoria

El Gobierno de la Nación suprimió hoy más de 130 registros automotores de distintas provincias del país. Lo hizo a través del Ministerio de Justicia, en una Resolución (209/2024) publicada en el Boletín Oficial y firmada por el ministro Mariano Cúneo Libarona.

En mayo, las autoridades habían anticipado que cerrarían cerca del 40 por ciento de los registros automotores, a fin de “reducir costos y eliminar trámites burocráticos”, luego de una auditoría realizada por la Dirección Nacional de los Registros de Propiedad del Automotor y Créditos Prendarios (DNRPA).

En aquel entonces, el Ministerio de Justicia informó que habría una reducción del 30 por ciento del personal del Registro Automotor y cambios importantes para conductores, como la eliminación de la cédula azul (que ya entró en vigencia).

En una segunda instancia, de acuerdo a lo anticipado oficialmente, “se revisará el contrato general de administración de los Registros Automotor, se acelerará la digitalización y transformación del proceso, y se bajarán fuertemente los costos de transferencias y/o patentamientos”.

Quiénes se harán cargo de sus tareas

La Resolución 209/2024 aclara que “la competencia y las tareas de los Registros Seccionales suprimidos por aplicación del artículo 1° serán asumidas por los Registros Seccionales que constan en el Anexo II”, que se puede ver a continuación.

Te puede interesar
Lo más visto
5cc486f1-afb5-4293-aeb0-907d55d03d8f

¿Qué es la Neolengua? De Orwell a las guerras culturales de Trump y Milei

NeuquenNews
DE NUESTRA REDACCIÓN05/06/2025

La “neolengua” que George Orwell imaginó en 1984 ya no es (solo) literatura: hoy se materializa en discursos que tachan de “enemigos” a académicos, artistas y periodistas. Desde los “fake news” de Donald Trump hasta la “batalla cultural” de Javier Milei, la estrategia es la misma: empobrecer el lenguaje público, etiquetar al disenso y desfinanciar a quienes lo encarnan. Este artículo analiza los paralelismos entre ambos gobiernos y advierte por qué la defensa de las palabras libres es, otra vez, una trinchera democrática indispensable.