16 de junio de 1955: La masacre de Plaza de Mayo

Un repaso al trágico día del 16 de junio de 1955, que marcó el inicio del fin de la primera presidencia de Juan Domingo Perón y el comienzo de una era de proscripción y exilio.

Videos 18 de junio de 2024 NeuquenNews NeuquenNews

16 de junio: Bombardeo sobre la Plaza de Mayo

El 16 de junio de 1955, Buenos Aires se convirtió en escenario de una de las jornadas más oscuras de su historia reciente. Oficiales de la armada argentina, apoyados por comandos civiles armados y líderes opositores, desataron un bombardeo sobre la Plaza de Mayo, apuntando deliberadamente contra civiles. La acción dejó un saldo devastador: centenares de muertos y miles de heridos, inocentes en su mayoría.

Este acto violento no fue un hecho aislado, sino el comienzo de un proceso que culminaría con el derrocamiento del entonces presidente Juan Domingo Perón.

La denominada “Revolución fusiladora”, como la llamaron sus ejecutores, o “Revolución Libertadora”, como prefirieron titularla quienes tomaron el poder, marcó un antes y un después en la política argentina.

Perón, enfrentado a una oposición cada vez más hostil y violenta, optó por el exilio en 1955, permaneciendo fuera del país hasta su retorno en 1972, autorizado por la dictadura gobernante en ese momento.

La represión contra el peronismo no se limitó al acto violento inicial

El general Pedro Eugenio Aramburu, figura clave del gobierno surgido tras el golpe, implementó medidas severas para erradicar la influencia peronista.

El Decreto 4161/56, sancionado el 5 de marzo de 1956, proscribió al peronismo en todas sus formas: ilegalizó al partido político, prohibió sus ideas y símbolos e incluso censuró la mención pública de los nombres de Perón y Evita.

Te puede interesar
Lo más visto
Breide_Gonzalez03

Empresario condenado por contaminación en predio industrial en Neuquén

NeuquenNews
MEDIO AMBIENTE 28 de junio de 2024

El empresario, Héctor Mario Ceruti, enfrentará una pena de 3 años de prisión de ejecución condicional por el delito de contaminación peligrosa para la salud pública. Además, deberá pagar una indemnización de U$D 50 mil, que se utilizará para las tareas de remediación necesarias tras la retirada de los líquidos industriales que aún permanecen en el lugar.