Economía Circular: las ferias americanas en auge en Neuquén por los bajos costos y calidad de las prendas

La ropa de segunda uso tiene un gran público en Neuquén. Los excesivos bajos costos y la buena calidad de las prendas atrae a la mayoría de la clientela.

ACTUALIDAD 18 de marzo de 2024 Neuquén Noticias Neuquén Noticias
soledad-ibarra-feria-que-mona-1jpg
Feria Vintage Neuquén

Las ferias americanas de ropa usada se posicionan como una alternativa en época de crisis económica y ante la necesidad de ajustar el bolsillo. En Neuquén, las modalidades de venta son variadas, ya sea a través de showroom, ferias e incluso hay locales de venta a la calle. Las historias de las mujeres que están detrás de cada emprendimiento son múltiples y diversas, pero todas coinciden en lo mismo: hay un alto interés por este tipo de indumentaria.

Las prendas que suelen ofrecer son variadas, tanto de moda actual como básicos y estilo vintage. Los precios accesibles suelen ser el mayor atractivo para las clientas ya que, si se compara con los valores en los locales tradicionales, las diferencias son abrumadoras, incluso en prendas de marcas reconocidas. El buen estado y la óptima calidad que mantienen también se suma al interés de los productos, que además de ropa también incluye calzados y accesorios, como carteras o cinturones. Muchas veces se trata de ropa que apenas fue usada una o dos veces y puede costar hasta un 90% menos que en cualquier comercio.

¿Pero de dónde sale tanta cantidad de ropa? La respuesta varía según cada emprendimiento. En el caso de Es tan fetch, a cargo de Amancay, la modalidad es a través de la consignación: tiene unas 40 personas activas que le venden su ropa, cada una tiene que ofrecerle un mínimo de cinco prendas correspondientes a la temporada y las ganancias son compartidas en partes iguales. Así, se genera un doble círculo económico que concluye con donaciones de las prendas que no se vendieron, a iglesias o comedores.

"Acá podés encontrar un jean a cinco mil o seis mil pesos, cuando uno nuevo sale más de 20 mil pesos. La gente que viene por primera vez se vuelve loca, no sabe para dónde mirar", señaló la joven estudiante de 24 años, quien ofrece las prendas en el showroom en su casa del barrio Belgrano, los sábados, aunque también pudo encontrar su lugar con el auge de las ferias en distintos puntos de la ciudad. "Me di cuenta que participar en ferias te ayuda a conocer más gente y podés vender más que estando en tu casa", destacó, aunque reconoció que en algún momento le gustaría tener un local fijo, como es el caso de Que mona, un comercio ubicado hacia el oeste de la ciudad.

soledad-ibarra-feria-que-mona-3jpg

Soledad, dueña del local con venta a la calle, adquiere la ropa principalmente a través de su familia de Buenos Aires, de donde es oriunda, ya que sus hermanos también están en el rubro de la ropa usada. Llegó a Neuquén hace tres años y ya tenía su emprendimiento, que también inició con showroom o ferias. Con el tiempo logró construir su camino, primero con un local chiquito en la calle Moritán, después se mudó a otro y, desde hace unos seis meses, con un espacio más amplio en Antártida Argentina 2086.

"De alguna manera teníamos que trabajar y se me ocurrió que mi familia me envíe ropa. Acá era muy difícil conseguir en buen estado y era muy cara, así que empezamos con las encomiendas. Vi que iba bien y no había estas alternativas en Neuquén, era algo medio nuevo lo de la ropa americana y sigue siendo súper barato comparado con el precio de las prendas nuevas", contó la comerciante. A modo de ejemplo, precisó: "Una prenda que vale 180.000 pesos yo la vendo a 10.000 o 15.000. Lo más caro que vendí fue 18.000".

"Hoy en día es imposible comprar ropa de marca, pero eso no impide que me pueda vestir bien, con algo de marca y la feria te da esa posibilidad de conseguir cosas únicas", destacó y dijo que, en su caso, la mayoría de las marcas que ofrece no están en Argentina ya que también recibe ropa desde Chile. "Mucha gente que viaja afuera conoce las marcas y para nosotros eso es muy lindo de escuchar", subrayó. Aún con la puesta en marcha del local, Soledad reconoció que la difusión por redes sociales es clave y que a veces más del 50% de las ventas es a través de este canal.

Otro de los emprendimientos de ropa usada de Neuquén es el de Eliana, quien hace unos cinco años sostiene Mandale mecha, que también empezó en Buenos Aires. La mujer de 30 años trabaja en la Policía Aeroportuaria y, solo por pasión y no por necesidad, en su tiempo de ocio se dedica a la venta de ropa con un claro estilo marcado: vintage.

sfp-mandalemechax-showroom-eli-3jpg

"Mi filosofía es que la gente se pueda vestir bien, original y a un bajo costo. También es expresión, me encanta jugar, mezclar ropas de todos los años, me parece algo exquisito poder expresarte no solo con lo que te ofrece el mercado. Hay colores, texturas y ropa de calidad de los años 60 que todavia sigue vigente", consideró. "A mí me pasa como consumidora: hoy vas a las tiendas y te vestís con la ropa del mercado, somos una fotocopia", sumó y contó que, con ideas similares, recibe a su clientela: "El interés que los mueve es contribuir con el medio ambiente y la originalidad".

En su proyecto, que funciona a través de un showroom cerca del centro, se pueden encontrar pantalones por tres mil o cuatro mil pesos, y remeras desde los 1.500 pesos, con precios que mantiene desde el año pasado. "Como soy muy manija me voy a la cordillera y voy de feria en feria, me traigo ropa, la compro y le hago la curaduría. Con consignación hago muy poquito porque mi feria apunta a la ropa vintage, que es un estilo macado. Tengo ropa contemporánea pero es muy poca", contó. También participa en ferias como la Chuniferia, que suele realizarse en Spazio Morrigan. "Casi siempre es el mismo público, creo que por la situación económica este año va a aumentar un poco más, pero veo un crecimiento del consumo de ropa vintage", observó.

sfp-mandalemechax-showroom-eli-11jpg

El Placar es un emprendimiento familiar de mujeres que transita entre un local fijo compartido en el barrio Islas Malvinas y ferias itinerantes. "La iniciativa nació por una necesidad económica ya que no nos alcanza. A pesar de tener trabajo fijo, se nos hace muy difícil costear el gasto de la casa, movilidad y, en el caso de mí hermana, la facultad y familia. Hoy todo suma. No siempre vendés, hay días que a una le va mejor que a la otra o, a veces, ninguna vende nada. También nos pasa que en las plazas o ferias tenemos que vender muy barato para así tener unos pesos", contó Andrea, quien encara el negocio con su hermana, su mamá y su sobrina.

Además de una salida económica, la iniciativa surgió como una herramienta de acompañamiento para dos de sus integrantes. "Con el pasar de los meses sumamos a mí mamá y sobrina ya que estamos atrasando un duelo donde mi mamá perdió a su hija tras un cáncer y mi sobrina a su mamá. Nuestra idea era sacarlas del encierro y que además tengan un ingreso", relató.

El local está ubicado en Spinelli y Magaldi, aunque no está abierto de forma permanente. A través de las redes sociales, informan los días que abren o participan en ferias.

Otros emprendimientos de ropa usada en Neuquén y Cipolletti
Feria Vintage Neuquen

Surluke Vintage

Sra. Regia

Vintage Girls' Club

Te invoco estilo

Como Nuevo

Unir Moda Circular

Auge Feria Circular

Moda Sustentable

Vendo Todo

Feria Amichi

Te puede interesar
Lo más visto