
Domingo de balance profundo, cierre emocional del año y decisiones que nacen del corazón. El domingo 21 de diciembre de 2025 no es un día cualquiera. Marca un punto de inflexión emocional, de balance sincero y de cierre interno. El año empieza a despedirse y el cuerpo —más sabio que la cabeza— pide revisar qué valió la pena, qué cansó de más y qué ya no debería acompañarnos al próximo ciclo.











