Conflugamer, una iniciativa de los jóvenes para "ayudar jugando" a distintos merenderos y espacios comunitarios

Su lema es “ayudar jugando”. Así se presentan los jóvenes de Conflugamer, un grupo de entusiastas y solidarios amantes de los videojuegos que llevan su fervor por la tecnología a merenderos y espacios comunitarios para que adolescentes, niños y niñas que no tienen una consola a su alcance, puedan disfrutar un rato de esparcimiento. Como todo se hace “a pulmón”, organizan eventos cuya entrada son alimentos no perecederos destinados a donaciones. Este sábado habrá uno para no perderse y, de paso, colaborar.
 
Conflugamer comenzó en 2017. Quien dio el puntapie inicial es Denis Pizarro, un joven técnico en informática de Neuquén que, ayudado por su hermano Leandro, fue dándole forma a la iniciativa. “Esto empezó a tener identidad viendo una realidad que iba creciendo, la pobreza. Queríamos ayudar de una manera diferente, que son los videojuegos que siempre nos apasionó. Luego formamos un equipo con más gente que se sumó a la causa que tenemos la misma pasión por los videojuegos”
 
Pizarro recuerda que “nuestro primer evento fue a la Fundación Vivir para Ayudar, juntamos alimentos no perecederos y empezamos a hacer más eventos. Hasta ahora, ayudamos a varios merenderos de Neuquén y de Río Negro”.

Los alimentos que consiguen llevar a los siempre necesitados merenderos de Neuquén se juntan en eventos como el que realizarán este sábado denominado “Conflu Aniken” en el Club Pacífico (Juan Bautista Alberdi 354) en el que habrá diversas consolas para jugar, coldsplayers y sorteos de accesorios de electrónica que consiguieron de donaciones efectuadas por comercios del ramo. El valor de la entrada solamente consiste en llevar alimentos no perecederos que luego irán destinados a merenderos. El evento comenzará a las 11.30 y finalizará a las 18.

“Además de llevar los alimentos, realizamos actividades en los merenderos. Llevamos las consolas de videojuegos ya que muchos niños no tienen oportunidades de jugar con ellas. Se crean espacios lúdicos, de diversión, vínculos, de juntarse con sus pares que tienen sus mismos gustos, ya que en varios eventos sus padres nos decían que a sus hijos no les gusta el fútbol, que no tienen amigos o les cuesta crear un vínculo. Esos espacios les permite reunirse y compartir sus mismos gustos sea con videojuegos, tecnología animé, comics”, señala Denis Pizarro.

“Nos sentimos muy contentos de aportar un granito de arena a la sociedad para que los jóvenes se contagien de la solidaridad. A futuro tenemos varios proyectos, como participar en las escuelas y otras instituciones. Todo es a pulmón, lo hacemos nosotros desde donde podemos. Nos ha ayudado la gente, las redes sociales, emprendedores, algunos locales, así que, de a poco vamos creciendo”, afirma.

lmneuquen