17 de septiembre: Un nuevo aniversario de la Línea 144, una herramienta vital frente a las violencias de género

Este 17 de septiembre se cumple un nuevo aniversario de la creación de la Línea 144, una política pública fundamental en Argentina para la prevención y el abordaje de las violencias por motivos de género. Desde su puesta en marcha en 2013, ha recibido más de un millón de comunicaciones, brindando atención gratuita, confidencial y federal a través de diversos canales: teléfono, WhatsApp, correo electrónico y videollamadas.

La Línea 144 fue establecida por la Ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, y representa una obligación del Estado en materia de derechos humanos. Su funcionamiento las 24 horas, todos los días del año, ha permitido que miles de mujeres y diversidades accedan a orientación, contención y acompañamiento especializado en situaciones de violencia.

Un servicio en riesgo

Pese a su relevancia, en el último año la Línea 144 ha sido objeto de un preocupante proceso de desmantelamiento. Según datos relevados por el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), entre el primer trimestre de 2024 y el mismo período de 2025 se produjo una reducción del 41% en el personal: de 138 trabajadoras se pasó a solo 81. Además, el presupuesto nacional 2025 no contempla partidas específicas para sostener este servicio.

A esta situación se suman discursos públicos y propuestas legislativas que cuestionan la palabra de las mujeres y desalientan las denuncias, generando un clima de retroceso en materia de derechos conquistados.

La importancia de sostenerla

La Línea 144 continúa activa, pero su capacidad de respuesta se ve afectada por la falta de recursos y personal especializado. En este contexto, es fundamental que se garantice su funcionamiento pleno, con presupuesto adecuado y profesionales capacitadas, para que todas las personas que atraviesan situaciones de violencia puedan recibir la ayuda que necesitan.

La Línea 144 salva vidas. Conocerla, difundirla y defenderla es responsabilidad de toda la sociedad.