Crimen en Autovía Norte, una cámara dentro del auto grabó los momentos previos

Maximiliano José Bovino y Darwin Patricio Quezada Navarrete son los imputados del homicidio de Lucas Telmo, el joven de 23 años. Resta identificar a un tercero involucrado

ACTUALIDAD - POLICIALES 22 de febrero de 2024 Neuquén Noticias Neuquén Noticias
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Crimen de Lucas Telmo

Este jueves quedaron acusados y detenidos dos de los sospechosos por el atroz crimen de Lucas Ricardo Telmo (23), el joven asesinado y abandonado dentro de un Mercedes Benz en la Autovía Norte el viernes pasado. Su cuerpo fue hallado la madrugada siguiente.

Los primeros días tras el hecho todo era incertidumbre, al menos públicamente, aunque ahora se sabe que los investigadores ya contaban con prueba clave y solo restaba dar con los presuntos autores: Maximiliano José Bovino, detenido el martes y Darwin Patricio Quezada Navarrete, detenido en el patio de comidas de un shopping el miércoles por la mañana. Lamentablemente para los imputados, la prueba que más los incrimina es que todo quedó grabado por una cámara incorporada en el Mercedes Benz, propia de ese modelo, que graba los alrededores del auto (exterior), pero también registra el sonido dentro del habitáculo.

Aunque no se tiene un audio exacto del momento del crimen -dado que la cámara se apagó cuando se apagó el vehículo justo antes-, sí se sabe que tanto Quezada Navarrete como Bovino estuvieron -al menos- presentes en los últimos minutos de vida de Lucas Telmo y que le prometían venganza en retribución de las últimas dosis de droga que la víctima había adquirido de Bovino y nunca pagado.

La secuencia que tienen los investigadores y que relató este jueves en audiencia la fiscal del caso Lucrecia Sola, arranca pasadas las 13 del viernes 16 de febrero, cuando Telmo deja a su novia en su casa y luego se queda en la casa del dueño del auto (ya que el auto no pertenecía a Telmo), hasta alrededor de las 17. A esa hora parte hacia el Z1 para buscar a Quezada Navarrete y a un tercero, que aún no ha sido identificado.

Allí, tras pasarlo a buscar, pasan a comprar cerveza en un comercio del oeste neuquino. La cámara registró a Quezada al bajar del auto y pasar por delante de él, momento en que se pudo identificarlo, con sus tatuajes que lo vuelven inconfundible.

Luego, los tres continuaron viaje y en inmediaciones de calles El Girasol y El Maíz, en el barrio Colonia Rural Nueva Esperanza, de un momento a otro, Quezada Navarrete y el cómplice "abordaron a la víctima": de acuerdo al audio, lo golpearon y luego lo hicieron pasarse al asiento trasero bajo la amenaza de dispararle y ordenándole "Agacha la cabeza".

Así, Quezada Navarrete tomó el volante del Mercedes, le quitó el celular a Telmo y avisó por teléfono a Bovino que "ya lo tenían", dando a entender que se trataba de algo acordado. Quedaron en encontrarse en inmediaciones de donde fue abandonado el auto con la víctima dentro, cerca de la empresa Capex, previo a lo que Bovino chequeó si era necesario llevar a más gente, preguntando: "¿Llevo ayuda?". Quezada le indicó que no sería necesario.

Una vez que llegaron allí, se encontraron con Bovino, quien llegó a bordo de una camioneta Toyota Land Cruiser color blanca registrada a nombre de su esposa. Allí, dejó la camioneta y se subió al Mercedes junto a la víctima y los otros dos agresores.

A pesar de las súplicas de Telmo y las promesas de que pagaría lo que debía, Bovino, descreído, lo acusó de seguir comprando droga a otro proveedor y luego de esto se habría perpetrado el homicidio. Dado que el auto fue sacado de ignición, lamentablemente no se tiene registro del momento del crimen, que habría ocurrido justo después, según el diálogo que mantuvieron las partes y que sí quedaron registradas.

A la víctima lo acribillaron de siete disparos con un arma de fuego que aún no ha sido ubicada en los allanamientos desplegados.

Quezada Navarrete y Bovino no solo están implicados por las cámaras, sino también por las huellas que dejaron en el vehículo. Se estima que ni siquiera se imaginaban de la existencia de la cámara en el auto. Hay más huellas que aún no se han cotejado con su dueño.

La víctima fue abandonada en el auto que dejaron con las balizas puestas a unos 3 kilómetros de la rotonda de la empresa Capex y encontrada horas más tarde, ya en la madrugada del sábado, por sus propios familiares. Es que la novia de Telmo, preocupada, les contó esa noche a su hermana y la pareja de esta que no lograba comunicarse con el joven hacía horas.

Fortuitamente, su cuñado había visto el auto minutos antes, cuyas características coincidían con lo descripto por la novia de la víctima. Ante esta aparente coincidencia, los tres se acercaron hasta la zona y allí dieron con el cuerpo y avisaron a la Policía.

Por todo esto, Sola afirmó que los imputados cometieron el homicidio previo acuerdo y "aprovechando el estado de indefensión de la víctima dada la zona en la que estaban y que le habían quitado el celular", por lo que los acusó como coautores del delito de homicidio calificado por el uso de arma de fuego, por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas. Sostuvo además que lograron llevar a la víctima hasta allí "mediante engaños, y éste accedió porque se conocían y porque iban a ir a comprar estupefacientes".

Telmo recibió impactos de bala en labio, cabeza, abdomen, codo derecho, pierna izquierda y mano izquierda. El que resultó mortal fue el de la cabeza, que le ocasionó un traumatismo craneoencefálico grave que lo llevó a su deceso.

Prisión preventiva para ambos imputados

Entre la extensa prueba recolectada, Sola mencionó además de los registros fílmicos de la cámara del auto, testimonios de interés, registros fílmicos de domos policiales aun por ser analizados, vainas servidas secuestradas en el auto y en los allanamientos, celulares, un DVR secuestrado de la casa de Bovino, entre otros elementos. Se encuentra entre todo esto el testimonio también del padre de Lucas Telmo, quien aseguró saber que su hijo tenía "mala junta", algo de lo que él le había advertido.

Respecto del arma homicida, aun no ha sido encontrada, así como tampoco el celular de la víctima. No obstante, uno de los hallazgos más curiosos fue el de la camiseta que le faltaba a la víctima (quien se encontraba sin remera) en la casa del dueño del auto. Podría haber sido dejada por Telmo mientras estuvo allí, sin ser de importancia para la causa, pero esto también se investiga.

También resta practicar algunas pericias balísticas, analizar colillas de cigarrillo halladas en el auto, más registros fílmicos, peritar los teléfonos secuestrados e identificar a la tercera persona involucrada que se escucha hablar en el auto. Además, la fiscalía pretende pedir pericias psicológicas y psiquiátricas de los imputados.

Por todo esto, la fiscal del caso pidió un plazo de investigación de cuatro meses.

Por último, también pidió la prisión preventiva para ambos acusados, fundado en que ambos tienen frondosos antecedentes y que tendrían facilidad y recursos para entorpecer la investigación y ocultarse, en caso de permanecer en libertad.

A pesar de la oposición de los defensores Andrea Segura y Roberto Berenguer (en representación de Bovino) y Mauricio Macagno (en representación de Quezada Navarrete), el juez Juan Kees le dio la derecha a Sola y dictó la preventiva por ocho meses.

No obstante, Quezada Navarrete quedó detenido previamente en otra audiencia, luego de que la jueza Raquel Gass dictara la ejecución de una condena previa de cuatro años de prisión que se le había impuesto tan solo meses atrás por otros hechos. El delincuente, con antecedentes por otro homicidio y más que conocido en el ambiente delictivo y de la droga, nunca se había presentado a cumplir dicha pena, por lo que al quedar detenido por esta causa, fue convocado a la audiencia de ejecución.

La fiscal Sola estuvo asistida en audiencia por la funcionaria de la fiscalía Agustina Bouyer.

lmneuquen

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