Nuevo femicidio en Neuquén: una mujer fue asesinada por su expareja

La comunidad de Neuquén está nuevamente conmocionada tras el femicidio de Natalia Vilte, de 29 años, presuntamente asesinada por su expareja, M.C., durante la madrugada del sábado 14 de diciembre. Este domingo, en una audiencia de formulación de cargos, la fiscal Silvia Moreira y el asistente letrado Pablo Jávega imputaron al acusado por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género (femicidio).

Según la investigación inicial, la relación entre Vilte y M.C. estuvo atravesada por un patrón sostenido de violencia de género, que incluyó hostigamiento, agresiones físicas, amenazas y un control invasivo de sus redes sociales. Aunque la pareja había finalizado su vínculo tres meses atrás, el acusado no habría aceptado la ruptura.

Los hechos

De acuerdo con el relato de la fiscal Moreira durante la audiencia, el sábado 14, alrededor de las 3 de la madrugada, M.C. comenzó a llamar insistentemente a Vilte y a enviarle mensajes mientras ella compartía un encuentro con otras personas en una plaza. Bajo presión, la víctima decidió regresar a su domicilio en un barrio de Neuquén.

Alrededor de las 4, M.C. ingresó a la vivienda, iniciando una discusión que escaló en agresiones físicas y verbales, mientras le recriminaba sus actividades. Tras irse, regresó una hora más tarde y, según los primeros informes periciales, la habría asfixiado utilizando un cordón.

Medidas judiciales

La fiscalía solicitó al juez de garantías Gustavo Ravizzoli la imposición de prisión domiciliaria para el acusado, argumentando la necesidad de completar pericias médicas y genéticas clave para la investigación. El juez aceptó la medida y estableció un plazo de 4 meses para avanzar en el caso.

El crimen de Natalia Vilte se suma a la trágica lista de femicidios que han sacudido la región en los últimos años, evidenciando la persistencia de la violencia de género como un problema estructural.

Una problemática urgente

Este nuevo caso refuerza la necesidad de políticas integrales que no solo sancionen estos crímenes, sino que prioricen la prevención y la protección efectiva de las víctimas de violencia. La conmoción generada en Neuquén debe traducirse en acciones concretas para erradicar una problemática que afecta a miles de mujeres en todo el país.