Son muy pocos los neuquinos que separan la basura en origen.

Desde la Cooperativa Las Emprendedoras, que funcionan dentro del Complejo Ambiental Neuquén (CAN), indicaron que son muy pocos los neuquinos que realizan la separación de residuos en origen y que en el predio se viven situaciones de violencia por la disputa de alimentos y de materiales reciclables.

La tesorera de la cooperativa de la planta de separación de residuos, que funciona dentro del CAN, Miriam Rodríguez, señaló que el último incidente en ese sector de la meseta se registró la semana pasada cuando un grupo de jóvenes saltó el predio para retirar la carga de un camión.

“Nos vinieron a amedrentar porque justo había un camión que estaba descargando un poco de nylon. Se equivocaron, pensaron que eran carga con alimento y querían agredir al camionero. El conductor descargó y se fue”, resumió Rodríguez. Dijo que fue a explicarles que ellas trabajan sólo con tres de los 150 camiones que van a descargar materiales al CAN.

Agregó que cada vez más cantidad de gente vive del reciclado y otro tanto de los alimentos que pueden juntar entre los residuos. “Lo que más llega son alimentos y son los camiones que más buscan porque lo que quieren es la comida. Aunque también quieren los que traen cartón, nylon y papel para reciclar y vender”, detalló.

La mujer contó que concurren unas 50 personas por la mañana y por la noche suele haber más. “Nosotros no queremos problemas, queremos trabajar tranquilos”, añadió.

La tesorera de Las emprendedoras sostuvo que en el galpón donde funciona la planta deberían descargar los seco, pero se destina gran parte al relleno sanitario. “Hay camiones comprando material y muchos que viven del reciclaje. En el medio hay una banda que no deja trabajar a cielo abierto y genera problemas”, destacó.

Indicó que el gran problema es que prácticamente se hace la separación de los residuos en origen. Es mínima la cantidad frente a la cantidad de camiones que llegan al CAN con los residuos húmedos.

“No llegan las cosas separadas. Estamos bajando tres camiones, más los secos que llegan de Carrefour, los que retiramos del hospital Castro Rendón y de una droguería que nos entrega material”, sostuvo Rodríguez.

Señaló que salen en un viejo utilitario a recoger material, generalmente de comercios privados como librerías o farmacias que los llaman para ir a retirarlos. Dijo que antes contaban con un camión del municipio para juntar material, pero hace un año que no hace ese recorrido.

Se mostró a favor de que los vecinos realicen la separación en origen de las botellas, del plástico, cartón, papel, latas y cables en una bolsa respecto de los húmedos como yerba o resto de alimentos. “El hábito cuesta un montón, hace tres años que estamos en esto y la gente no se acostumbra”, lamentó.

Además, observó que a la hora de ir a buscar material reciclable es que cada vez hay más personas realizando la misma actividad. “El problema es que hay mucha gente sin trabajo, en el centro nos pasa lo mismo para reciclar. Nos cuesta un montón, queda poco material porque quedó mucha gente sin trabajo por la pandemia y se han dedicado a reciclar. En el centro se ven autos nuevos con carritos, reciclando cartones”, puntualizó.

LMN